domingo, 23 de mayo de 2010

MEMORIAS CON ALBERTITO SANTANA


Apenas cuarenta años para escribir la historia, a pinceladas, al golpito. Primero etapas, aprendizaje, pasiones encontradas, motociclismo y automovilismo, luego convicciones, economía y práctica.

Como la semilla que cría en la madre tierra, así recuerdo aquellos años 80 / 90 del motociclismo de Canarias, no eran grandilocuentes, ni tan siquiera espectaculares, era mas bien pasiones sombrías de unos pocos. Luego llegaron las marcas. Las nuevas generaciones, y la explosión nacional de campeones de España y el mundo. La prensa tuvo mucha culpa de que empezamos a sentir las inquietudes de la práctica y la escena.

Corría el año 1990. Y mi fiebre por el trial iba en aumento. Yo había empezado, a practicarlo en el 1984 con una Bultaco Sherpa 350 que compré al “Vaquero” resultó ser que se la había recogido a un tal Alberto Santana. Que a su vez era de Carlos Mustafá. La GC 1984 S, tuvo una breve historia, pues casi sin pensarlo enganché con una Fantic 301 también de Alberto Santana y que fue la que me contagió de verdad esta pasión.

Más tarde en los años noventa, recuerdo practicar constantemente mucho el trial. Eran años de buena cosecha. Las motos habían dado un cambio radical, empezaron aparecer los monocascos y los motores de agua. Y el auge era evidente.

Entonces conocí por primera vez a Alberto Santana, creo que fue por aquellos triales de Casa Bernardino que estaban cogiendo mucho auge en la zona centro, Los primeros recuerdos eran de un tipo grande, que hablaba alto y convencido. Un buen vendedor. Luego le conocí un poco mejor como secretario de la primera federación provincial. Había muchos aires de cambios y se notaba el entusiasmo con el que empezaban a consolidar los nuevos aires del motociclismo.

Sé que en breves meses, ya me estaba proponiendo que iba a organizar un trial de bandera, que estaba un poco harto del estancamiento de los pilotos y las pocas organizaciones. Entonces llegó su record el de casa Bernardino. 60 inscritos y todas las marcas implicadas. Como lo hizo. Fácil. Su doctrina involucrarlos a todos. Contar con todos, que todos fueran importantes y que aportaran algo.

Años después de aquella cosecha, el motociclismo de trial conoció el mayor auge que se recuerda en Gran Canaria. Los campeonatos mantenían una media de 40 pilotos. Y eso era una cantidad muy importante para una isla. Se consiguió el cuarto puesto en unas Autonomías de Trial en el año 1994. La prensa nacional destacaba la sorpresa que viene de fuera. Los canarios dejaron bien alto el pabellón con catorce autonomías en competición. Y lo mejor del trial mundial en escena.

Se vivieron de aquellas rentas en Gran Canaria, varios años, más, luego llegaron los separatismos, los pasotismos y malas interpretaciones, para esos años, ya estaba Alberto Santana como presidente de La federación canaria de motociclismo. Intentaba consolidar su proyecto y bien que lo hizo.

Las competiciones paralelas les llevaba tiempo y dedicación, su mundo se redujo a las actuaciones a favor de potenciar el deporte del motociclismo en Canarias. Apenas si podía subir a la cumbre a disfrutar del trial y de los amigos.

Recuerdo cuando nos escapamos con el grupo a la isla de La Palma para vivir autenticas emociones de paseos trialeros. Viajamos a carreras en península, y las islas. Su increíble apetito, y excelencias culinarias. Los buenos ratos que disfrutaron todos sus amigos junto a él.

Se convirtió en el mejor consejero, ir por la naval de visita, era imprescindible la charla con el amigo, Alberto. Siempre estaba aconsejando y dando doctrina. Su experiencia y grandioso sentido de la responsabilidad, le hizo ser participe de muchas decisiones importantes en la vida política de la Federación.

El pasado año celebramos su primer memorial. El que lleva el honor de un canario. Su Trial de Gran Canaria. La vida me regalo su amistad. Y a ella le debía ese honor, contagiar a todos, fue fácil, pues el trabajo lo había realizado Alberto en vida. Yo llegue a bromear y apostar desde el cariño y el respeto que le tuve. Por batirle el record del trial Casa Bernardino. No pudo ser. Pues fue él. El que con su excelente humor y experiencia en la vida, sembró para volver a batirlo, más allá del tiempo.

Los 72 inscritos del II Trial Gran Canaria. Solo tiene un Nombre Alberto Santana Cruz y la bandera de su memoria. El volvió a estar presente en los corazones, sus amigos, nunca le olvidan, y la lectura de este memorial. Nos cuenta la fuerza divina, que siempre inculcó en todos, por mantener una referencia en Gran Canaria. La afición y pasión que siempre demostró por el trial.

Sin duda en la tercera edición volveremos apostar, por su encuentro. Queremos que la fiesta del trial en Canarias, mantenga el espíritu de Alberto Santana, Y para ello les llamamos a todos, a participar del ambiente y la programación de un encuentro de Bandera, la que ondea con armonía el sentimiento trialero. Todos a Arucas el día 19 de Junio. Será memorable.